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—¡Este es el lugar! —exclamó el hombre al llegar.
—Hola, ¿eres un empleado? Eh… ¿eres el jefe?
—¿Fueron realmente vendidos los diez Dragones Tonantes de Cielo Vasto de Clase A en tu tienda? ¿Por qué fueron vendidos en lugar de subastados?
—Joven jefe, por favor mire a la cámara aquí. Con todo el respeto, ¿podemos saber qué familia respalda su tienda?
—Jefe, ¿por qué vendió tantos Dragones Tonantes de Cielo Vasto de Clase A de una sola vez? Tampoco los publicitó con anticipación. ¿No sufrió una gran pérdida?
—Jefe…
Su Ping acababa de completar el trato con Cleo cuando fue rodeado por los reporteros.
—¿Qué está pasando?
Su Ping parpadeó sin palabras.
No esperaba que vender diez mascotas de aptitud media atrajera tanta atención; eso no habría sucedido en el Planeta Azul.
