—Me temo que no sabemos qué es esto. Tal vez es valioso, tal vez no. Yo diría que es solo un cúmulo de metales aleatorios —dijo Ye Chenshan con una mirada de decepción.
Estas cosas estaban en todas partes en las rupturas espaciales. Los colonos que los descubrían podían llevarlos de vuelta a la Federación para su inspección y ganar una fortuna si resultaban ser de gran utilidad. De lo contrario, solo sería una pérdida de tiempo.
—Deberíamos obtener una muestra y llevarla de vuelta entonces —sugirió Luo Guxue.
Esta era una decisión lógica y nadie tuvo problemas en aceptarla. De esta manera podrían conocer la naturaleza del mineral desconocido y volver a buscar más después.
Su Ping no quería que sus puntos de energía se fueran por el desagüe porque ya había gastado 100 puntos para identificar el mineral. A este ritmo, la Federación se llevaría todo; podría ganar alguna compensación por el descubrimiento, pero no valdría la pena.
