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El arrepentimiento llegó en cuanto terminó de darse ánimos.
Cualquiera podía decir palabras atrevidas para buscar una satisfacción momentánea…
¡Pero no todos hacían cosas atrevidas!
La Ciudad Base Longjiang tenía una gran población, y sin embargo se había dejado llevar por el impulso…
—Deja de dudar. Ve y prepárate —Su Ping vio cómo Xie Jinshui volvía a mostrar su naturaleza indecisa, por lo que decidió sacarlo de ésta—. Yo tengo que volver ahora —dejó la oficina poco después.
Xie Jinshui observó cómo Su Ping se iba, sintiéndose impotente. A partir de ese momento, tendría que depositar toda su esperanza en Su Ping…
¡Prepararse para la guerra!
Su Ping fue directamente de vuelta a su tienda.
Dado que la Ciudad Base Longjiang no había logrado formar parte de la Línea de Defensa Xing-Jing, tendrían que depender de sí mismos. Su Ping sabía que alguien en la Torre lo estaba apuntando, pero ese no era el momento para buscar venganza.
