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Los espectadores estaban sorprendidos de que Su Ping seguía de pie en la ramita. ¿Qué estaba haciendo esa criatura extranjera, esperando aquí?
Diqiong y Su Ping desaparecieron de repente. Parecía que habían sido teletransportados a otro lugar.
Algunos Cuervos Dorados parecían haber comprendido. Desviaron su atención de esa criatura extranjera.
…
El juicio para los Cuervos Dorados continuaba.
Mientras tanto, en un lugar diferente.
Incontables estrellas brillaban y un río primitivo de energía atravesaba el cielo, emitiendo un aliento impetuoso.
En el suelo se alzaba un esqueleto masivo que se extendía en la distancia.
Diqiong y Su Ping aparecieron sobre el esqueleto. El viento era frío; por más fuerte que fuera el cuerpo de Su Ping, estaba a punto de temblar por el frío.
Miró a lo lejos. Parecía haber una montaña de nieve frente a él, pero al observar mejor, se dio cuenta de que en realidad era un pedazo de hueso.
