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—¡Señor! —Una chica salió corriendo de la tienda para encontrarse con Su Ping. Era Zhong Lingtong; estaba llena de emoción. Tang Ruyan salió justo detrás de ella; le lanzó una sonrisa a Su Ping.
—He vuelto —Su Ping estaba de mejor humor al verlas. Les asintió con una sonrisa.
La tienda todavía estaba abierta.
Su Ping le había dicho a Joanna que cuidara la tienda antes de que él se fuera. Ella era la única empleada formal y tenía derecho a cuidar la tienda en nombre de Su Ping. Solo que ella no podía proporcionar entrenamiento profesional para mascotas de batalla avanzadas. Sin embargo, podía vender comida para mascotas y cuidar de las mascotas en los corrales de enfermería.
—Veo que encontraste a tu hermana —Tang Ruyan sonrió a Su Lingyue que estaba parada detrás de Su Ping.
Su Lingyue se mordió el labio y le robó una mirada a Su Ping.
