—Haz lo que él dice —Yun Wanli dio su respuesta.
Como el Rector lo había confirmado, Han Yuxiang no tuvo más opción que obedecer.
Después de que este último se fue a reunir a los estudiantes, Yun Wanli le dijo a Su Ping:
—Desafiante del Destino Su, tu hermana desapareció aquí y difícilmente puedo absolverme de culpa. Haré todo lo posible para ayudarte a encontrarla. Por favor perdóname.
—Está bien. Esto no tiene nada que ver contigo. Le dije a Han Yuxiang que cuidara de mi hermana. Si voy a culpar a alguien, él seria el primero —respondió Su Ping.
Yun Wanli forzó una sonrisa. —Desafiante del Destino Su, por favor ven conmigo al campo de entrenamiento. Haré que Yuxiang reúna a los estudiantes allí.
—De acuerdo.
...
Media hora después
En un campo abierto al lado de la colina, justo en el centro de la academia, se habían reunido miles de personas, todos ellos estudiantes de la academia.
—¿Qué está pasando?
—¿Por qué estamos aquí?