—Señor, la tercera y cuarta generación de nuestra familia han regresado. A los de la quinta generación que todavía están entrenando allá afuera se les dijo que encontraran un escondite y solo regresaran cuando todo se calme —informó un hombre de mediana edad.
Él era de la segunda generación de la familia Tang, la generación fundamental.
En cuanto a la tercera y cuarta generación, aún eran jóvenes; representaban el futuro de la familia Tang.
En cuanto a la quinta generación, eran aún más jóvenes. Todavía estaban allá afuera, experimentando el mundo. Eran las semillas de la familia Tang.
Un hombre de mediana edad sentado en una silla asintió tras escuchar el informe. El hombre parecía enfermizo y su cabello se estaba volviendo gris. Parecía que todavía se estaba recuperando de una grave enfermedad.