—Hermano Su, hagamoslo fácil para la chica. ¿Qué tal si subimos y nos divertimos un poco? —Xu Yang le preguntó a Su Ping.
Los otros se sintieron intrigados por esta propuesta.
Todos conocían muy bien a Xu Yang pero no estaban familiarizados con Su Ping. El Vicepresidente había elogiado a Su Ping muchas veces y aún tenían algunas dudas antes de poder ver a Su Ping demostrando sus habilidades con sus propios ojos.
—Por mi está bien —asintió Su Ping—. Un enfoque sencillo como este se sentía bien.
—Xu Yang sonrió—. Subió de inmediato al escenario.
—¡Hermano Su, buena suerte! —Hu Jiutong animó a Su Ping.
Los demás estaban midiendo a Su Ping con curiosidad.
El Vicepresidente entendió que Xu Yang estaba tratando de aprovechar esta oportunidad para analizar a Su Ping. Habiendo presenciado cómo Su Ping aprobó las pruebas, el Vicepresidente no pudo evitar sentir pena por Xu Yang. ¡Si Su Ping pudiera hacer evolucionar a la bestia, seguramente ganaría por una gran diferencia!