—Aún se podía sentir en el aire el calor residual de la onda de luz.
En el área de preparación, muchos participantes se quedaron paralizados. Incluso los más poderosos que habían logrado permanecer en calma parecían sorprendidos.
—En el escenario, Yu Weihan sintió un zumbido constante en su cabeza —murmuró él—. Aquella escena todavía estaba viva frente a sus ojos. Por un momento, su cerebro había dejado de funcionar.
Unos segundos después, volvió en sí. Miró a la chica que estaba de pie en el otro lado del escenario. De repente, Yu Weihan sintió ganas de llorar.
—¡Tenía miedo!
—Estaba aterrada hasta la médula!
Por un momento, pensó que iba a morir. La onda de luz no la golpeó; sabía que no habría sobrevivido si aquel aterrador ataque de energía la hubiera alcanzado.
—¿Qué tipo de... habilidad es esa?
—¿No ha llegado el dragón apenas a la adultez? ¿Cómo puede utilizar tal nivel horrorífico de energía?
Yu Weihan miró confundida a la chica que estaba de pie en el lado opuesto.