"Por un momento, resultaba difícil definir quién tenía la sonrisa más amplia.
La mujer fue quien habló primero—Como imaginaba, no eres solo un humano insignificante encontrado en otro lugar. Dios mío... Este es un antiguo contrato de mascota, ¿verdad? Es antiguo, pero nosotros no lo hemos olvidado del todo, lo cual es una mala noticia para ti, mi mortal amigo.
Su sonrisa se esfumó, siendo reemplazada por una fría mueca.
—¡Inversión!
Su cuerpo brilló cuando la «runa» en su frente fue disipada, antes de reaparecer frente a ella pero invertida.
Su Ping estaba realmente sorprendido por esta acción, pues nunca supo que un contrato de mascota podía ser invertido.
La mujer simplemente aguardó a que el «nuevo contrato» convirtiese a Su Ping en su mascota. Según lo que ella sabía, nada le ayudaría a escapar del contrato a este ritmo. Solo necesitaba arrancar cada último pedazo de información de su boca
¡Bang!
Sintió cómo una fuerza gigantesca golpeaba su cabeza de repente.