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Incluso si estuviera allí, no podría hacer nada contra esos seres superiores.
Podría matar instantáneamente a dominadores del universo, pero no se comparaba con expertos en el Estado Inmortal. La brecha entre niveles era enorme. Ese reino de cultivo era legendario; era imposible para él derrotar a alguien que sería increíblemente más fuerte.
Su Ping invocó al Sabueso Dragón Oscuro y al Dragón Infernal, y se dispuso a recoger más fragmentos del Gran Dao en sitios de cultivo.
Los Nueve Estados se volvieron más animados después de que llegara el Maestro Empíreo Primordial. Muchos Ascendentes sabían sobre el Planeta de Origen y su traición. Sin embargo, nadie se atrevía a hablar porque los Celestiales y Su Ping habían aceptado al viejo, aunque todavía despreciaban en sus corazones a los desertores de ese planeta.
