—¡Hermano menor!
Song Yuan y los demás se sintieron confundidos al ver llegar a su hermano menor.
Habían visto cómo agarraba el cuello de Kayafollet como si fuera un cordero a sacrificar. La chica no era rival para Su Ping, incluso después de recibir el legado. Esa era la razón más probable de su supervivencia.
No sabían cómo lo había hecho su hermano menor, e incluso sospechaban que Su Ping había estado ocultando su verdadero nivel, un Ascendente que acababa de alcanzar el Estado Celestial.
Todo tendría sentido si ese fuera el caso.
—Este lugar ya no es seguro. Hermanos mayores, vengan conmigo; vámonos inmediatamente —dijo Su Ping con prisa, sin darles oportunidad de hacer preguntas.
Todo el mundo estaba atónito. Song Yuan miró al cadáver antiguo y preguntó, conmocionado y sospechoso:
—¿Es por eso?