Su Ping tuvo una sensación extraña cuando se construyó la estrella yin yang, como un peso pesado colgando dentro de su abdomen.
Una línea invisible conectaba el peso con su frente; todo el poder en su cuerpo estaba ensartado en ella. Parecía que no se caería sin importar cuánto se sacudiera.
El peso era como un amortiguador en una torre alta, solo que cien veces más efectivo.
¡Mi poder y mi cuerpo están equilibrados al extremo! —exclamó emocionado—.
Su Ping se examinó cuidadosamente y disfrutó de su estado actual. Parecía que no se caería incluso si se parara al borde de un acantilado.
La sensación no era solo sobre su cuerpo, también estaba relacionada con su cultivo. Descubrió que podía romper fácilmente cualquier obstáculo con un inusual poder de equilibrio.
¿Es esta la constitución que el Viejo Monstruo Ye quería? Además, he detectado el poder del caos... —reflexionó Su Ping—.