Los Cuervos Dorados eran antiguas criaturas míticas nacidas del caos, pero no eran las criaturas míticas del caos más fuertes.
El cuerpo de Su Ping estaba evolucionando rápidamente mientras estaba sumergido en la abundante aura del caos. ¡También, el aura de deidad dentro de su cuerpo parecía estar evolucionando también!
Una oportunidad así era demasiado rara como para perderla. Su Ping concentró su atención en absorber el aura del caos.
—Caos... —El aura del caos surgió dentro de Su Ping. Su cuerpo parecía estar en proceso de ser diseccionado y transformado, pero su mente estaba incluso más aguda que antes. Su consciencia del entorno mejoró y se volvió más completa.
Se encontraba actualmente en el espacio primario, pero era capaz de detectar lo que sucedía en múltiples espacios más profundos.
—Si soy lo suficientemente fuerte, ¿podré ver el noveno espacio con solo un vistazo? —La idea surgió en su mente.