—Noah no podía creer en sus ojos —Divine Demon estaba delante de la pagoda en el cielo. Su cabello blanco ondeaba en el viento, y su nivel de cultivo se esparcía por cada rincón de la región.
—Nada podía detener su aura. Incluso la esfera de cuasirrango 8 fracasó en detener la influencia de Divine Demon. ¡Su nivel de cultivo había alcanzado el octavo rango!
—¿Cómo pudieron incluso encontrarme? —Noah se preguntaba sin perder el enfoque en la Forma Demoníaca.
La respuesta a sus dudas llegó rápidamente. Un pálido Rey Elbas salió arrastrándose de uno de los techos de la pagoda. Su corona estaba a punto de caer, su cabello estaba sucio, y el sudor le llovía de la frente.
—Rey Elbas estaba exhausto, y el fastidio llenaba su cara. Sin embargo, una arrogancia que Noah no dejó de reconocer rebosaba en sus ojos.