Noah tuvo que evitar entrar en el alcance de Demonio Divino y Jefe Van durante su búsqueda de las tropas enemigas. No podía bajar la guardia ni un segundo cuando dos expertos de ese nivel luchaban.
Después de que su cobertura desapareciera, todos podían verlo moverse por el bosque.
—¿Podrías no anunciarme cuando mi oponente es un pelotón entero? —preguntó Noah con un tono molesto.
—Ve y hazme sentir orgulloso, mi heredero —respondió Demonio Divino antes de volver su atención a Jefe Van.
No importaba cuán intensamente Noah mirara a Demonio Divino. El experto lo ignoró para concentrarse en su oponente y prepararse para el próximo ataque. Noah se quedó solo en medio de las miradas enemigas.
—Despídete de él rápido y ayúdame —dijo Jefe Van antes de concentrarse en Demonio Divino.
Jefe Ash y los demás subordinados no dudaron en preparar hechizos después de esa orden. Todos sus ataques iban dirigidos a Noah para asegurarse de que muriera lo más rápido posible.
