—Siempre hemos sabido que nuestros caminos eventualmente se divergirán —dijo June antes de suspirar—. El único lugar donde podemos estar verdaderamente juntos es en la cima.
Noah y June estaban en una habitación aislada dentro de la dimensión separada. Él había volado allí y explicado su plan a su amante, pero su respuesta le hizo sentir amargura.
Los cultivadores tenían vidas largas, y eso les daba muchas oportunidades de crear relaciones profundas. Sin embargo, sus viajes les obligaban a permanecer solos. Sus individualidades no eran algo que pudieran cultivar con otros.
Algunos lo llamaban una maldición, pero solo aquellos dispuestos a renunciar a todo podían esperar alcanzar los rangos superiores. Había muy pocos casos en los que parejas lograban pasar sus vidas juntos sin descuidar su entrenamiento.