Noah había capturado muchas piezas del cuerpo de la Serpiente Eterna durante la batalla. Normalmente comería esos recursos para mejorar su cuerpo, pero ahora tenía un mejor uso para ellos.
Tenía que aprender cómo funcionaban esos tejidos para replicar esa habilidad. La técnica de Deducción Divina nunca dejó de consumir su mar mental en ese período para acercarlo a una solución.
Todas sus ideas eventualmente convergieron hacia una decisión inevitable. Tenía que involucrar el hechizo de Inscripción Corporal en el proceso. El único problema era que aún no había inventado el procedimiento.
Noah necesitaba encarnar la habilidad innata de la Serpiente Eterna. Traducirla en un hechizo o técnica haría que dependiera de su oscuridad y energía mental, y también fallaría en expresar su verdadero poder.
En cambio, Noah quería añadir esa habilidad a su línea de sangre, lo que significaba que tenía que modificar su cuerpo para tener éxito en esa tarea.