Noah no podía dejar de reconocer al Dios del Imperio Shandal, especialmente después de encontrarse con su voluntad. Además, el aura que él irradiaba llevaba el rastro inconfundible de un ser divino.
—¡Todopoderoso! —La Mano Izquierda de Dios gritó de nuevo antes de hacer una reverencia en el aire.
Lágrimas caían de sus ojos, y su aura se fortalecía a medida que expresaba su máximo respeto hacia su líder. Era como si el regreso de Shandal al plano inferior hubiera estimulado su individualidad para mejorar.
Las otras potencias mostraron reacciones diferentes en esa escena. La preocupación apareció en la mayoría de ellas, pero aquellos que habían estado en la dimensión separada de Shandal no sintieron ningún miedo.
El reaparecer del Dios del Imperio daría una nueva vida a esa organización. Su mera presencia era suficiente para convertirla en la fuerza más fuerte del mundo, y su guía haría que su crecimiento se disparara de nuevo.