La individualidad de Noah se centraba en su ambición. Su ley le hacía superar los límites de su nivel de cultivo, pero también tenía otros efectos.
Noah había sido incapaz de abandonar cualquier cosa durante su viaje. Su ambición le había hecho mantener su destrucción, creación y otros aspectos de su existencia.
Ese camino era mucho más duro que otros viajes debido a la amplitud de la individualidad, pero Noah había logrado empujarlo a su nivel actual. Ahora, la ambición que le había impedido dejar algo atrás le permitía expresar todo simultáneamente.
El nuevo corte de Noah no era exactamente una nueva técnica. Utilizaba las bases aprendidas durante su entrenamiento con el Santo de la Espada, y las aplicaba a todos sus ataques. Noah solo tenía que verter su ambición en sus golpes para manifestar sus efectos.