Noah no reveló los detalles específicos detrás de su plan —Los Ancianos de la alianza podían adivinar cuáles eran esas dos oportunidades—. La presencia de Fe y Daniel era suficiente para explicarlo.
Los dos todavía tenían los artículos divinos de la dimensión separada de Shandal —Podían detener la ofensiva del Rey Elbas, dando a las potencias suficiente tiempo para un contraataque.
Por supuesto, Noah no soñaba que la ofensiva conjunta de las potencias pudiera atravesar las defensas de la técnica del Rey Elbas —Sin embargo, eso lo haría agotar más energía superior, acercándolo a la fatiga.
Esa era la última estrategia que Noah podía pensar —Todo lo demás ya había fallado—. Ordenaría una retirada completa si ese plan tampoco llevaba a nada.
Fe y Daniel no podían entrar al campo de batalla —Ellos solo eran cultivadores de pico rango 5—. Las simples ondas de choque liberadas durante la lucha entre potencias los matarían.
