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Los cuatro líderes que observaban la batalla mostraron expresiones sorprendidas al ver el ataque de Noah.
No había usado su Espada demoniaca, y apenas había agotado algo de Aliento. Sin embargo, los cortes que salieron de sus dedos llevaban el poder de hechizos lanzados por potencias experimentadas.
Eso debería ser imposible para un cultivador que ni siquiera tenía un dantian de rango 6. Los líderes podían comprender que el puro poder de Noah le permitía luchar contra potencias, pero no esperaban que tuviera tal maestría con las leyes ya.
—La Creación está faltando —pensó Noah mientras analizaba los efectos de su ataque.
La diferencia más significativa entre las potencias ordinarias y las experimentadas estaba en cuán intensamente podían expresar su individualidad.
En el séptimo rango, su individualidad sería lo suficientemente intensa como para convertirse en una ley única. Esa era la evolución de un cultivador de los rangos heroicos a los divinos.