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Noah nunca dejó de lanzar ataques —luces multicolores llenaron el cielo sobre la Academia Real, y nubes negras se expandían entre ellas mientras intentaban consumir cada método defensivo.
Ninguno de los bandos obtenía ventaja sobre el otro. Las formaciones defensivas gastaban una gran cantidad de "Aliento" para bloquear los ataques y lanzar sus habilidades, mientras que Noah agotaba sus energías para presionarlas con su ofensiva incesante.
Noah y las medidas defensivas parecían igualmente emparejados, pero él lentamente estaba perdiendo terreno.
Nuevos caballeros emergieron del suelo, y en ese momento tenían una capa adicional de protección alrededor de sus armaduras. Una serie de escudos metálicos aparecieron frente a los espejos mientras acumulaban energía.
