—¡Sabíamos que alguien habría usado este método para invadirnos! —exclamó la cultivadora—. Di tu nombre y tu organiz-. —La cultivadora dejó de hablar cuando la luz se dispersó y la figura de Noah se hizo visible. Todo el mundo conocía su cara, así que no pudo evitar sentir miedo cuando lo reconoció.
Noah se encontró cubierto en una sustancia verde que entorpecía sus movimientos y lo mantenía fijo al suelo. El material se asemejaba a una gelatina elástica y opaca capaz de bloquear incluso sus ondas mentales.
La familia Elbas no había olvidado las incursiones en la Nación de Utra. Sus numerosos maestros de inscripción no comprendían la naturaleza de la dimensión separada, pero habían desarrollado medidas que podían bloquear cualquier habilidad de ese tipo.
La mujer analizaba la gelatina alrededor de Noah con una expresión preocupada. El material podía detener ataques de casi rango 6, pero no podía contener a una potencia durante mucho tiempo.