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La conciencia de Noah cubrió la fisura y se fusionó con el aura en sus superficies. Miles de espadas aparecieron en su mente. Noah sintió el peso de incontables experiencias llenando sus pensamientos y dando origen a un número sin fin de formas.
Un Corte contenía cientos de miles de movimientos diminutos que podrían llevar su poder al ápice si se ejecutaban en sucesión perfecta. Había más que un arte marcial dentro del aura antigua. Noah sentía como si esa fisura contuviera las experiencias de un espadachín divino.
—¡Esto es increíble! —exclamó Noah, mientras su conciencia vacilaba. Solo unos pocos expertos en el mundo de cultivo podrían afirmar tener la misma experiencia en espadas.
Noah había empuñado sables desde que había decidido aprender artes marciales, y espadas habían acompañado la totalidad de su viaje de cultivo. No abandonó esa práctica incluso cuando sus centros de poder lo empujaron hacia otras habilidades.