La individualidad de Noah había avanzado a pasos agigantados desde que había obtenido acceso a la energía superior. Las numerosas batallas y sus logros en el campo de la inscripción habían ampliado su existencia y la habían llevado a profundidades increíbles.
Tenía varios elementos a su disposición, una marioneta capaz de expresar un poder asombroso, una rama de técnicas que solo él podía realizar y artículos capaces de derribar a una criatura de rango 6.
Tanto su destrucción como su creación habían cruzado los límites que su nivel de cultivo podía mantener. Lo único que le faltaba a Noah eran los años de entrenamiento necesarios para mejorar sus centros de poder.
—¡Su individualidad había avanzado tan rápido que había dejado atrás los centros de poder! —se volvió claro a medida que su mente crecía.
Entrenar con la runa de Skully hizo que su mar de conciencia se expandiera tan rápidamente que ahora tocaba el mundo de las leyes con bastante frecuencia.