—Entonces —dijo Skully mientras Noah inspeccionaba sus huesos desde varios ángulos— no podré ver con mi nuevo cuerpo.
Los dos estaban solos en el salón del trono, y Noah acababa de terminar de explicarle los daños que el simio Kesier de rango 6 había sufrido durante la caza.
Órganos como los ojos y el cerebro estaban por encima de las habilidades de parcheo de la materia oscura, y Noah no podía recrearlos a su nivel actual. Skully tendría que adaptarse, pero él sabía que ella no se quejaría en absoluto una vez fusionada con el Mono.
Noah tenía que arreglar la fragilidad de lo que quedaba de su cuerpo antes de acercarse a cualquier forma de fusión. Sin embargo, sus métodos de inscripción eran demasiado duros para ella, por lo que tenía que encontrar una forma de hacer el proceso más natural.
Afortunadamente para él, ya había encontrado un material que funcionaba perfectamente para ella, lo cual podría ayudar en la forja.