El ataque de Noah era denso y llevaba las propiedades intrínsecas de perforación del elemento de rayo. Incluso era una copia de la Tribulación del Cielo, lo que lo convertía en uno de los tipos de rayos más fuertes del mundo. Además, los cuernos de Ronquido habían condensado las chispas negras para hacerlo más potente.
El humo negro irradiado por el rayo mejoraba su ya alta capacidad de perforación, y los hechizos de los Ancianos dejaban un camino por el cual podría pasar sin gastar demasiada energía. Tuvo que chocar con las llamas varias veces, pero aun así logró cruzar la totalidad del mar abrasador para alcanzar la figura en su centro.
Una fuerte explosión siguió al impacto entre el ataque de Noah y el Demonio Devastador. El hielo que se estaba extendiendo en el área y congelado en el tiempo se hizo añicos en ese punto y una gran nube compuesta de humo corrosivo envolvió a la potencia.