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—La formación Segunda Vida seguía en pie, y todos los invasores se dieron cuenta de ello después de que Daniel matara a su oponente —. Siempre habían sabido que el Imperio estaba destinado a tener robustas medidas defensivas en su territorio principal. Sin embargo, habían creído que tener más activos les otorgaría eventualmente una victoria. Sin embargo, esa creencia había comenzado a tambalearse a medida que los invasores aprendían sobre las muchas defensas del Imperio.
—Había formaciones de batalla capaces de herir a cultivadores de rango 5, flechas que volaban a través de los campos de batalla y perturbaban las peleas, e incluso la formación Segunda Vida. Además de eso, el Imperio contaba con muchos cultivadores poderosos dispuestos a luchar por sus vidas.
—Además, los invasores no sabían si el Imperio tenía algún otro método defensivo escondido en algún lugar.
