—Mirada Helada no cometió un error —dijo ella—. Ella no subestimó a Noah y hasta había predicho que él bloquearía el ataque de su superior.
—Su problema fue que la Anciana Julia había regresado a la escena demasiado pronto, incluso después de haber soportado las ondas de choque generadas por las flechas —continuó—. Ella tampoco intentó acercarse sigilosamente al cultivador de etapa sólida del Imperio antes de volver al campo de batalla.
—Mirada Helada solo podía adivinar que Noah era tan importante para la Colmena que incluso sus altos cargos ignorarían la posibilidad de tomar por sorpresa a un poderoso oponente para ayudarlo —explicó.
—Los cultivadores del Imperio no tenían esa mentalidad —afirmó—. Esa organización nunca había escaseado de activos, y sus miembros rara vez se valoraban a sí mismos como más importantes que su misión.