Las flechas eran rápidas y su tamaño no afectaba la velocidad a la que eran capaces. Estaban hechas de una pura luz azul que dejaba un rastro brillante por dondequiera que volaban.
Noah había sentido el peligro gracias a su conciencia aumentada, pero solo había entendido su origen después de que aparecieran las flechas. Después de todo, sus sentidos gritaban sin parar debido a los muchos cultivadores poderosos luchando a su alrededor. Había un límite en lo preciso que podía ser su percepción en esa situación.
Además, él no era uno de los objetivos de las flechas. Estaban apuntando a los líderes de las facciones.
Anciana Julia vio el ataque y se retiró. Cada flecha tenía el poder del pico del quinto rango, y había cuatro de ellas apuntándole.
Afortunadamente para la Anciana, las flechas parecían no ser capaces de hacer giros bruscos ya que solo lograron cambiar ligeramente su trayectoria cuando ella realizó una maniobra evasiva.