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La primera batalla en el viejo continente terminó con la victoria de las fuerzas invasoras, pero ninguno de los altos cargos se sentía feliz por ello.
El Imperio había logrado infligir pérdidas decentes debido a la carga imprudente de los esclavos. En cambio, los invasores solo habían ganado territorios que ya habían sido vaciados de sus recursos.
El Vostum era un buen material, pero a las fuerzas invasoras no les interesaba esa técnica de nutrición corporal ya que tenían diferentes tipos de sociedades. No querían que cada plebeyo tuviera acceso al viaje de cultivación.
El Consejo y la Familia Elbas habían hecho las técnicas de cultivo más accesibles desde la caída del nuevo continente, pero no querían imitar el enfoque del Imperio. No tendrían manera de mantener todas esas tropas bajo sus estandartes.
Los ciudadanos del Imperio tenían una fe inquebrantable en Shandal. No había juramentos o actos capaces de igualar un sentimiento tan intenso.
