Noah no abandonó la cadena montañosa de inmediato. Su escondite de cadáveres de bestias mágicas se había agotado en el último período, y esa zona de peligro era el mejor lugar para reponerlo.
Además, Ronquido todavía se estaba acostumbrando a su cuerpo. Combinar su entrenamiento con sus cacerías resolvería ambos problemas más rápidamente.
La Espada demoníaca también había avanzado, lo que significaba que Noah tenía que probar su poder de batalla una vez más.
Noah pasó semanas cazando en la cadena montañosa para ajustar su estilo de batalla a sus nuevos activos. Sin embargo, su mente estaba en otro lugar la mayor parte del tiempo, ya que aún no había decidido qué haría a continuación.
Había muchos proyectos disponibles frente a él. Aún tenía que crear un método de entrenamiento para su esfera mental, y ni siquiera había comenzado a fusionar hechizos y artes marciales.