—El nivel de Noah era demasiado bajo en ese entonces para entender el rango de la serpiente albina —necesitaba que William confirmara que la criatura era una bestia mágica de rango 5.
Aún así, pudo entender su nivel exacto de poder ahora que la miraba desde su posición en el cielo.
La Serpiente Albina había recreado el mismo ambiente del Acantilado de Twilboia. Un enjambre de bestias mágicas tipo serpiente de rango humano rodeaba su enorme cuerpo y se mordía mutuamente cada vez que su hambre se volvía insoportable.
En cuanto al líder de esa manada, era una bestia mágica en la cima del quinto rango.
—Solo tengo que esquivar su rayo —pensó Noah mientras dejaba que los recuerdos afloraran en su mente.
Las Serpientes Albinas tenían los cuerpos fuertes que usualmente se ven en cualquier criatura tipo serpiente, pero su característica más amenazante era su capacidad de condensar luz en sus escamas y liberarla en forma de rayo desde su boca.