—Acéptalo —dijo Noah con voz de bestia mientras colocaba su mano sobre la cabeza agachada de la serpiente—. El humo negro que conformaba su armadura escamada se dispersaba mientras vertía su oscuridad dentro del cuerpo del híbrido.
Su oscuridad tomó la forma de una serie de pequeñas espadas que se fusionaron con partes vitales específicas de la serpiente. Alcanzaron su corazón, sus pulmones, su columna vertebral e incluso su dantian antes de fusionarse con esos órganos.
Ese era el Hechizo de la Cadena de Sombra que Noah había obtenido del Imperio de Shandal como pago por sus conocimientos sobre el tema de los híbridos. Sin embargo, ese hechizo había sufrido tantas modificaciones que apenas se parecía al original.
Generalmente, la individualidad de Noah no estaba destinada a suprimir a sus enemigos. Era pura destrucción cuando se trataba de batallas, y el diagrama original del Hechizo de la Cadena de Sombra ni siquiera funcionaría cuando su oscuridad lo alimentaba.