—Organizaré algunas reuniones y los mantendré informados —dijo la Anciana Julia al final de su mensaje mental—. Intenten no destruir la ciudad del Mercado Divino mientras tanto.
El asunto terminó ahí. Ahora dependería de los altos cargos de las tres fuerzas encontrar un acuerdo.
Noah sabía que el Consejo y la familia Elbas no dejarían que La Colmena fuera sola a la nación Odrea. Aún así, había una posibilidad de que la Anciana Julia pudiera crear condiciones favorables si era lo suficientemente sutil con sus ofertas.
Cada fuerza estaba ocupada compensando las pérdidas sufridas durante la guerra, y las piezas de información sobre la nación Odrea no eran del todo confiables. Por lo tanto, era posible llegar a un acuerdo que La Colmena pudiera explotar.
Pasaron más años en la ciudad neutral, y los encuentros en los cuartos subterráneos de Noah continuaron justo bajo la curiosidad de los activos heroicos de las otras fuerzas.
