—El grito vino de una de las habitaciones contiguas a la de June y pertenecía a Lix Elbas —exclamó alguien.
Otro temblor siguió al grito y pequeñas grietas se extendieron en el suelo de la habitación de June también.
Era evidente que estaba ocurriendo una batalla cerca, pero esa no era la mayor preocupación de Noah. En su mente, solo podía pensar en el hecho de que todavía estaba en la habitación de June.
Noah rápidamente se dirigió hacia la pared cercana y golpeó, con la esperanza de que el guardia todavía estuviera en el pasaje secreto. Sin embargo, no hubo respuesta del otro lado.
Noah maldijo en su mente y extendió su conciencia en ese momento.
Las paredes solían bloquear la energía mental, pero las grietas le permitieron alcanzar el pasillo con su mente. Luego, llamas negras rodearon su figura y lo hicieron reaparecer fuera de la habitación de June pero a cierta distancia de ella.