—Este mundo sigue sorprendiéndome —pensó Noah mientras estudiaba al peculiar humano rodeado de activos heroicos.
El hombre parecía que estaba a punto de desmayarse bajo la presión innata irradiada por el grupo. Aun así, a ninguno de los cultivadores en la escena le importaba su bienestar.
Había algo que todavía tenían que dejar en claro sobre su misión. Las cuatro naciones habían desplegado sus activos para explorar nuevas Tierras Mortales y encontrar recursos valiosos, pero no se ponían de acuerdo en qué métodos usarían para lograrlo.
Eran invasores, pero todavía tenían que decidir hasta dónde estaban dispuestos a llegar.
—¿Puedes hablar? —preguntó Furia Gris mientras trataba de transmitir su tono interrogativo tanto como pudiera.
El cultivador de rango 2 tembló al escuchar esas palabras, pero no respondió. Solo había miedo en sus ojos, y ese sentimiento le impedía hacer algo que no fuera temblar.