—Noah decidió no revelar su nuevo poder a la familia Udye —comentó el narrador—, pero Daniel se enteró de ello cuando lo vio cerca de la puerta, justo debajo de su mansión familiar. Las tropas humanas de la Colmena estaban con él, pero sus únicas órdenes eran permanecer inmóviles hasta que Noah o los Demonios decidieran lo contrario.
No hace falta decir que Daniel no pudo contener su asombro cuando vio a Noah —continuó el narrador—, pero este último estaba demasiado concentrado en su tarea como para prestarle atención.
—Noah ordenó a Daniel recopilar toda la información que pudiera sobre los cambios en el ambiente que ocurrían en ese período —agregó.
El noble no podía advertir a su familia sobre el avance de Noah ya que se había enterado de ello dentro de la dimensión, y eso sería una violación de su juramento —explicaba el narrador—. Así, Noah podría obtener una idea clara de la fauna de la Nación Utra sin exponerse.
