—Alas negras enplumadas, cuerpos esqueléticos grises y cuernos curvados... No los reconozco —dijo Noah.
Noah intentó relacionar la identidad de esas criaturas con el bestiario en su mente, pero no pudo encontrar ninguna coincidencia. La fauna y la flora de las Tierras Inmortales eran radicalmente diferentes a las de los mortales, no era sorprendente que Noah no pudiera reconocer a esas bestias mágicas.
—Deben haber estado durmiendo en lo profundo de la tierra. ¿Elemento tierra? No puedo estar seguro. Sin embargo, es cierto que son la manada del ser que ha liberado el grito de antes —reflexionó Noah.
La mente de Noah trabajaba a toda velocidad para encontrar vías de escape de esa situación. Entender la amenaza, estudiar el entorno y elegir el camino más seguro, Noah estaba pasando por esos procesos en cuestión de instantes. Incluso había activado la técnica divina de deducción para mejorar su velocidad de pensamiento, no estaba reteniendo nada frente a tal amenaza.