"El cuchillo de Abel brilló con luz cegadora y lanzó un golpe penetrante dirigido al pecho de Noah.
—¡Sombra! ¡Eco!
Antes de que ese ataque pudiera golpearlo, Noah llamó a sus dos compañeros de sangre.
Dos bestias humeantes desgarraron la ropa de Noah y se interpusieron en la trayectoria del ataque entrante.
El cuchillo atravesó sus cuerpos casi sin obstáculos, después de todo, esos compañeros de sangre provenían de bestias de rango 3, no eran rival para el ataque de Abel.
Sin embargo, el humo que emitieron logró desviar ligeramente la trayectoria del cuchillo, haciendo que se clavara en el estómago de Noah.
El cuchillo se incrustó en su cuerpo, deteniéndose solo después de salir por su espalda.
Noah se encontró con un agujero en el centro de su torso.
Sin embargo, el dolor no fue suficiente para detenerlo.
Aun con tal herida, continuó enfocándose en su oponente.