—Gracias, Vance, nos has salvado ahí fuera.
Noah asintió, sentado en el suelo.
El esfuerzo de desvanecer la niebla en la totalidad del cuarto piso lo había cansado enormemente, necesitaba descansar.
—En cuanto a lo que viste cuando estábamos dentro de la ilusión...
Noah levantó una mano interrumpiendo.
—No te preocupes, todos tienen sus experiencias traumáticas.
Los otros tres asintieron y bajaron la cabeza, estaban bastante avergonzados de que los hubieran visto cuando enfrentaban sus recuerdos más dolorosos.
Otro montón de mercancías, más grande que el anterior, apareció en medio de la capa.
Errol se recostó en el terreno y habló en voz calmada.
—Me pregunto por qué se nos da tanto tiempo para cada piso —dijo.
Nigel respondió.
—Probablemente para permitir que los participantes se acerquen de manera segura a cada prueba. Si no hubiera sido por Vance, limpiar este piso podría haber tomado un tiempo.
—Entonces, ¿qué hacemos ahora? —preguntó June.