"Dentro del edificio de huéspedes, en la habitación de Lily.
Lily sostenía un pequeño espejo revisando su maquillaje.
Ella realizaba esta acción cada vez que sentía que Rhys estaba llegando.
—Él se desahogará conmigo, siempre lo hace —pensaba Lily.
Lily nunca tuvo la oportunidad de recibir instrucción debido a que provenía de una familia pobre.
Sin embargo, su belleza era reconocida, atrayendo incluso la atención de los nobles.
Así fue como conoció a Rhys y logró vivir en la mansión de los Balvan.
Desde el punto de vista de los plebeyos, ella estaba bendecida y también lo sintió así antes de que naciera Noah.
—Pensar que tanta felicidad podría convertirse en tanto dolor —Lily murmuró para sí misma.
Ella sabía que su hijo era asombroso.
Ella podría no saber nada sobre el cultivo, pero estaba segura de que Noah se convertiría en alguien importante en el futuro.
—Todavía recuerdo cuando se esforzaba tanto por aprender a caminar. ¿Cómo puede tener un bebé tanta determinación? —se dijo a sí misma con una sonrisa.
Sonrió al recordar las escenas de su juventud.
—Has trabajado tanto y sé que me ocultas un montón de cosas. No eres ni un hombre todavía, pero ya quieres protegerme —suspiró Lily.
Ella negó con la cabeza.
Sabía que Noah se preocupaba por ella, que siempre revisaba su cuerpo en busca de cicatrices cada vez que se encontraban.
Sabía que parte de su personalidad trabajadora era a causa de su situación.
Entonces recordó la primera noche que Noah pasó entrenando en la Runa de Kesier, su cara pálida, sus ojos inyectados en sangre.
—¿Cuántas noches terminaste así? ¿Cuántas veces acabaste peor que eso? Dios, qué hijo tan imprudente tengo —murmuró suavemente Lily.
Movió el espejo para apuntar a su mejilla derecha, algunas contusiones todavía estaban curándose en ese lugar.
—Nunca te dije que tu padre me golpea para hacerte daño. Todo lo que hace es para arruinar tu vida, yo solo soy una herramienta para ese objetivo y parece que sus métodos están funcionando —soliloquió Lily.
Empezó a suspirar.
Lo que más aprendió desde que llegó a la mansión fue la personalidad de Rhys.
Casi podía prever qué sería cada una de sus acciones.
—Hoy parecías realmente preocupado, de lo contrario no me lo habrías dicho. Eso significa que la respuesta de Rhys será más dura. Sin embargo, no te preocupes, podría ser inútil como madre pero finalmente tengo el valor de dejar de ser tu carga —lo meditó con tristeza Lily.
Tiró el espejo al suelo, rompiéndolo.
Luego recogió dos fragmentos afilados y los ocultó en sus mangas.
—Espero que lo entiendas y, con el tiempo, me perdones —pensaba Lily con una mirada llena de resolución.
Entonces sus ojos se llenaron de resolución mientras esperaba en la cama que llegara su amante.
Rhys no la hizo esperar mucho y llegó a su habitación solo unas horas después.
Al entrar, notó que algo andaba mal en la expresión de Lily, pero luego recordó su plan y se puso una sonrisa en la cara."
"Antes de que pudiera hablar, sin embargo, Lily tomó la iniciativa.
—¿Has venido a matarme?
Han estado juntos durante mucho tiempo, Rhys sabía que Lily no era solo una mujer tonta.
—¿Matarte? Para nada, probablemente tú no lo sabes pero iría en contra de la orden directa de mi padre hacer eso. Nuestro hijo ya se ha vuelto bastante famoso —dijo Rhys.
Levantó la cabeza para mirar directamente a los ojos de Rhys.
—¿Entonces qué harás?
Rhys puso una sonrisa complaciente y respondió.
—Bueno, todos saben sobre el trato que te reservo. Estaba pensando que bien podría dejar una señal permanente está vez. Puede que haya perdido la oportunidad de matarte, pero eso no significa que no pueda aumentar el odio que ya siente por la familia.
Lily sonrió ante sus palabras.
«Si él lo odia tanto significa que mi hijo realmente es extraordinario» —pensó Lily.
—Entonces, ¿qué estabas pensando hacer?
Rhys adoptó una pose pensativa y luego respondió casualmente.
—Estaba pensando que si desfiguro tu rostro, ¿no aumentaría su odio por la familia cada vez que te mira? El distinguido Patriarca seguro no intervendría personalmente por unos pocos cortes en la cara de una ramera.
Lily continuó sonriendo y se levantó con las manos detrás de la espalda.
Entonces se acercó a Rhys con una expresión seductora y le pasó los brazos alrededor del cuello.
—¿No quieres disfrutar mi cara una última vez antes de hacer eso?
La excitación de Rhys creció y sujetó fuertemente a la mujer por la cintura, acercándola a su entrepierna.
—Sí que eres una ramera, eheh.
Estaba a punto de besarla cuando Lily sacó uno de los fragmentos del espejo de la manga y lo apuñaló en el ojo izquierdo de Rhys.
Rhys la apartó instintivamente con toda su fuerza y ella se estrelló contra la pared de la habitación y luego cayó al suelo.
Rhys era débil, pero todavía un cultivador, su golpe rompió algunas costillas de Lily.
Comenzó a gritarle furiosamente a la figura de Lily en el suelo.
—¡Mujer loca! ¡Ahora nada puede salvarte, ni siquiera el Patriarca! ¡Te torturaré lentamente y me aseguraré de que tu maldito hijo mire mientras lo hago!
La sangre fluía de su cuenca ocular, el fragmento lo había perforado profundamente, no estaba seguro de que la herida pudiera curarse.
Sin embargo, Lily ya había tomado su otro fragmento escondido y se lo clavó en la garganta.
Mostró una brillante sonrisa a medida que la vida la abandonaba y se alegró al saber que su plan había tenido éxito.
«Ahora él no tendrá ningún control sobre ti, mi querido hijo, y pensarás que tu madre era solo una mujer débil. Espero que de esta forma crezcas fuerte en la familia Balvan y no hagas nada imprudente. Cuida, querido» —pensó Lily, mientras la vida se le escapaba.
Y entonces murió.
Rhys todavía estaba gritando y estaba a punto de acercarse al cadáver de Lily cuando una presión sofocante invadió la habitación.
—Hijo idiota, ¿mis órdenes son solo pedos en tus oídos? —dijo Thomas Balvan.
Thomas Balvan apareció en la habitación e impidió que Rhys diera cualquier otro paso."