Noah estaba en la etapa líquida del quinto rango ahora. Su camino hacia el sexto rango requería que aprendiera a manejar las leyes para aspirar a convertirse en una eventualmente.
Sin embargo, las leyes eran esquivas, y Noah no podía tocar su mundo cuando quisiera. Había interactuado con ellas mucho más que otros cultivadores de su nivel, pero aún no era capaz de controlarlas.
Sus habilidades ya hacían uso de su comprensión, pero no era un control adecuado. Era solo una consecuencia natural que venía con sus mejoras.
Por eso aprovecharía cualquier oportunidad que encontrara para hacer contacto con el mundo de las leyes. Había logrado alcanzar ese estado más a menudo desde que había mejorado su segunda runa, pero esos momentos seguían siendo escasos e impredecibles.
Ver el mundo a través de los ojos de Shandal le dio una idea vaga de la mentalidad que tenían las entidades divinas al interactuar con la materia. Ellos no pensaban. Todo su ser parecía hecho de emociones.