Las restricciones sobre el Imperio declaraban que no podía atacar a ninguna de las fuerzas en el mundo. Esas limitaciones se aplicaban incluso a la secta del Demonio Devastador, aunque no fuera una de las fuerzas invasoras.
Con todos los territorios del mundo divididos entre las organizaciones y poderosas manadas de bestias mágicas, el Imperio estaba obligado a permanecer confinado en el área pequeña alrededor del domo azul. Sin embargo, las restricciones no decían nada sobre las regiones sin dueño.
La solicitud de la Mano Izquierda de Dios hizo que la Colmena dejara algunas regiones vacías una vez que comenzó el ataque a la secta del Demonio Devastador. Eso permitiría que el Imperio se expandiera y dejara los territorios en el área central del viejo continente.
