—Noah y la vida de June fue sin eventos destacables durante un par de años —le dijo a su compañero. Su convivencia transcurrió sin problemas y sin que nadie los molestara.
Los Ancianos de la Colmena estaban ocupados con sus asuntos, y la familia Elbas se encontraba en una situación similar, lo que significaba que Noah y June podían disfrutar de su vida en pareja tranquilamente.
Por supuesto, su cultivo todavía ocupaba una gran parte de su tiempo. Cada sesión de entrenamiento podía durar días o incluso semanas, ya que eran existencias en los rangos heroicos. Intentaban pasar tanto tiempo como podían juntos, pero a menudo sucedía que no se veían entre sí durante días enteros, incluso si vivían en la misma mansión.
Ese hecho, sin embargo, no molestaba a la pareja. Así era simplemente la vida de los cultivadores: llena de largos períodos de reclusión e incluso aburrida en ocasiones.
