"Noah respiraba con dificultad.
Ahora que la batalla había terminado, se sentía abrumado por el cansancio de su cuerpo.
Incluso si había disminuido la cantidad de «Aliento» a medida que se acostumbraba a matar a las bestias, aún no le quedaba casi ninguno.
Constantemente estaba usando el que estaba en sus piernas para aumentar su velocidad y agilidad y aún usaba un poco del que estaba en sus brazos para activar la capacidad perforante del estilo de sable gemelo.
Se sentó en el suelo ensangrentado para descansar un poco y permitir que sus puntos de acupuntura rellenaran el «Aliento» en su cuerpo.
—Hiciste un buen trabajo para ser tu primera vez —Guillermo llegó por detrás de él, sonriendo y llevando algunas flores en sus manos.
—¿Así que ahora sabes por qué dije que estarías bien?
Noah asintió y respondió brevemente.
—Utilizo un arte marcial de rango 2, con solo sus cuerpos de rango 1, no tuvieron oportunidad.
—Guillermo asintió.
—¡Sí! Las artes marciales y los hechizos mágicos son lo que hacen a los humanos los señores supremos del mundo. Un arte marcial de rango 2 puede dañar un cuerpo de rango 3. Lo mismo ocurre con la magia de rango 1. Por supuesto, si no tienes la cantidad y calidad correspondientes de «Aliento», no podrás utilizar todo el potencial de las técnicas, y estarás muy limitado en su uso.
Noah repasó la batalla que acababa de tener en su mente mientras esperaba que su cuerpo se recuperara.
«De hecho, gasté mucho «Aliento» durante la batalla, y ninguno de los lobos pudo seguir mi velocidad, por lo que fue una batalla unilateral. Pero podría quedarme sin «Aliento» si un enemigo sigue esquivando, y eso si considero a mi oponente como una bestia mágica. ¿Cómo irían las cosas contra un cultivador con el mismo rango de arte marcial que el mío?»
No le gustó la respuesta que encontró.
Los límites de tener escaso «Aliento» eran evidentes.
Guillermo sacudió la cabeza, podía entender vagamente lo que su discípulo estaba pensando.
—No parece que te des cuenta de que ningún otro niño de tu edad puede matar a una manada de bestias de rango 1 sin siquiera salir herido.
«Es cierto, casi olvido que ni siquiera tengo once años.»
Realmente olvidó su edad en ese mundo por un momento.
Su moral se elevó un poco.
El dúo esperó diez minutos antes de que Noah se levantara y asintiera a su Maestro, señalando que podían regresar.
Cuando pudieron ver la puerta principal de la Mansión Balvan, Guillermo se acercó a Noah y habló con voz baja.
—Creo que tus puntos de acupuntura dejarán de funcionar pronto ya que avanzaste, por lo que estarás listo para el segundo tratamiento. Después de que entres en el segundo ciclo, te dejaré hacer misiones de guardia.
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Dentro del edificio de guardias, en una mesa en el patio, cinco hombres y un niño estaban sentados en círculo leyendo una hoja en sus manos.
El niño era, por supuesto, Noah.
Vestía un traje de gimnasia negro con dos sables atados a su espalda dentro de sus respectivas vainas, y su cabello negro estaba peinado en una simple coleta que caía sobre su espalda."
"Habían pasado seis meses desde su lucha con los lobos de cuatro ojos, y además de cumplir once años, también pasó por el segundo tratamiento.
Aunque todavía era corto, su cuerpo estaba creciendo y, sin embargo, parecía excepcionalmente resistente con músculos distintos abultando ligeramente de sus pequeñas extremidades.
«Aunque he estado en el segundo ciclo durante el mismo tiempo que hice con el primero, mis puntos de acupuntura siguen funcionando a toda velocidad. Mi cuerpo debería estar en la categoría media del primer rango ahora mismo.» Pensó antes de enfocarse nuevamente en la hoja entre sus manos.
En ella se describía una misión y la razón de que ese grupo de guardias se reunieran.
«Aldea de Lilun, cinco días de viaje en caballo hacia el sur. Solicitud de ayuda debido a ataques continuos de arañas gigantes, presuntamente un nido de arañas blindadas está dentro de una cueva cercana. La misión consiste en encontrar y destruir el nido.»
Noah levantó la vista de la hoja y miró las caras fruncidas de sus compañeros para esa misión y esperó a que su capitán de grupo explicara más.
El capitán del grupo se llamaba Mason y era un miembro veterano de los guardias del anillo exterior. Era un hombre alto en sus cincuenta años, con una larga barba negra y cabello rojo corto. Su arma de elección era un gran hacha de dos manos.
Mason esperaba que todos terminaran de leer antes de asentir cuando notó que las otras cinco personas lo miraban.
—Primero, deben saber que la araña blindada es una bestia de rango 2, y aparte de un cuerpo realmente duro, no tiene ninguna habilidad notable. El único problema es que se reproducen a un ritmo muy rápido, por lo que su nido probablemente estará lleno de recién nacidos de rango 1. Tomaremos el enfoque clásico para la misión: llegar al pueblo, encontrar pistas sobre el nido, erradicar su población poco a poco. ¿Alguna pregunta? —preguntó.
Nadie pareció tener ninguna objeción hasta que un guardia del grupo se levantó y señaló a Noah.
Solo tenía un ojo y una profunda cicatriz que cortaba la cavidad del ojo hueco. Era un poco más bajo que Mason y era calvo con una barba corta. Sin embargo, aunque era bastante alto, también era bastante gordo y sudoroso.
—Solo tengo una pregunta, Mason, ¿por qué demonios nos llevamos a un niño con nosotros? —preguntó el hombre.
Algunos de los otros guardias del grupo claramente se estaban cuestionando sobre la misma duda, por lo que parecían muy interesados en la respuesta de Mason.
Noah ni siquiera miró al gordo mientras esperaba la respuesta del capitán."
—El vicecapitán le dio su respaldo, por lo que puede venir y ayudarnos. Y Balor, cuando comience esta misión, debes referirte a mí como capitán o capitán de grupo —Mason respondió con calma, pero en las palabras 'ayudarnos', el gordo llamado Balor estalló en risas—. Esta estuvo bien, capitán del grupo. Podrías haber dicho simplemente que parte de la misión era cuidar a este niño porque su madre estaba ocupada sirviendo al círculo interior. ¡Jajaja, ayúdanos!
Mientras decía esto, se acercó a Noah como para poner su brazo alrededor de su cuello.
—No te preocupes niño, te cuidaremos bien, y tal vez puedes hacerme conocer a tu madre a cambio —Balor dejó de hablar, o mejor dicho, tuvo que parar.
Un sable apuntaba a su ojo izquierdo, y el niño que intentaba abrazar con su brazo derecho había desaparecido.
Una amenaza sonó desde su lado izquierdo.
—Intenta tocarme, cerdo gordo, y te dejaré ciego —Noah lo miraba con ojos gélidos, su extraordinaria energía mental intensificaba el frío que emanaba, provocaba presión en la mente de Balor, sus piernas se debilitaron y se arrodilló en el suelo. Sin embargo, el sable siempre seguía su ojo restante como si estuviera atraído por él—. Noah continuó mirándolo, aplicando presión mental en la mente del guardia.
Luego movió el sable hacia el guardia impotente y lo retrae solo cuando estuvo a punto de cortarlo.
Después de eso, Noah volvió a sentarse en la mesa como si nada hubiera pasado.
Editado por: Alessandro Sica"