El cambio de paisaje ayudó al grupo a salir de la monótona exploración, pero las inscripciones también llevaron a conclusiones problemáticas.
Las inscripciones insinuaban la presencia de cultivadores. Había una gran posibilidad de que el lago escondiese a los nativos que habían sobrevivido la absorción del nuevo mundo.
—Desentrañemos estas inscripciones —ordenó el Rey Elbas, y los otros maestros de inscripción se reunieron a su alrededor.
La curiosidad del Rey Elbas se había salido de control. Raramente ocurría que sus sensores no encontrasen inscripciones por ahí, así que había decidido estudiarlas.
Noah y los demás no se interponían en el camino de los maestros de inscripción, pero aún así estudiaban las líneas blancas desde lejos. También les costaba percibirlas. Era como si aquellas formaciones fueran parte del mundo.
—¿También mutaron? —se preguntaba Noah mientras los maestros de inscripción manipulaban las líneas blancas.