Mientras Loto Azul, Luna Nueva de Sangre y Fénix Blanco se situaban sobre la isla y levantaban la vista hacia el sol, se sentían como si estuvieran montados en una montaña rusa. Cuando la montaña rusa bajaba, sentían que iban a vomitar en cualquier momento.
Lo único más doloroso que estar separado de la persona amada era estar separado de un hijo.
Luna Nueva de Sangre ya sabía lo que era estar separado de su amante para siempre. Incluso ahora, soñaba con Reloj de Sol de Jade cada noche. Pero ahora, tenía que sufrir la agonía de estar separado de su hijo.
No importa lo que sucediera, Luna Nueva de Sangre no podía permitir que su hijo, que acababa de descubrir que estaba vivo, muriera en el proceso de despertar su línea de sangre.
