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Duan He le entregó el cristal triturado a Lin Yuan y —Estos son todos los Cristales de Ley que he acumulado a lo largo de los años. Me costó mucho recolectarlos. Están más o menos completos.
Duan He parecía orgulloso mientras hablaba de los Cristales de Ley triturados.
Duan He podía decir con certeza que ningún otro profesional de espíritu qi con feys de calidad similar a la suya había recolectado una cantidad o completitud igual de Cristales de Ley.
El crédito por esto indudablemente se lo llevaba la Serpiente Demonio de Mar de Seis Cabezas que no solo era hábil consumiendo sino también luchando.
Lin Yuan estaba eufórico al ver los cristales triturados en la mano de Duan He.
Parecía que no había solo dos bendiciones hoy, sino tres.
Realmente había muchos pedazos triturados de Cristales de Ley en la mano de Duan He. Lin Yuan pensó que debía tener algo que ver con la necesidad del Demonio Púrpura de consumir una gran cantidad de carne de fey.
